El Problema de Galad

Helios De Rosario Martínez, Imrahil

Julio de 2001. Revisado en marzo de 2003 y febrero de 2004


Nombres con galad en El Señor de los Anillos

La partícula galad en sindarin es sin duda familiar para los lectores de El Señor de los Anillos y de los textos de Tolkien en general, y a la vez una buena fuente de confusiones: aparece en Gil-galad, Galadriel y Caras Galadon, entre otros muchos nombres, ¿pero cuál es su relación? ¿Tiene el lejano parentesco entre Gil-galad y Galadriel algún papel en el parecido de sus nombres? ¿Tiene algo que ver el nombre de Galadriel con el de los Galadrim a quienes gobierna en Caras Galadon? Veremos, tras dar unas vueltas lingüísticas, que no es del todo así, pero que los parecidos no son del todo independientes y casuales.

Ahora bien, en primer lugar, dejemos algo claro: en ninguno de los tres nombres mencionados galad significa lo mismo ni es la misma palabra etimológicamente hablando; o al menos no lo era cuando se compuso SA:

Gil-galad significaba Luz de estrella (de gil = estrella + calad = luz, brillo, con una mutación consonántica característica del sindarin) según una carta de 1958,1 de lo que se puede hipotetizar que aquí -galad provenía de la hipotética palabra primitiva *kalatā = luz, brillo.

Galadriel, en cambio, significaba a finales de los cincuenta Doncella enguirnaldada de luz solar, lo cual en su forma primitiva era galata-rīg-elle.2 Así pues, aquí la base de galad no es *kalatā = luz, brillo (lo cual habría dado el nombre incorrecto **Caladriel), sino galatā/galată = luz solar.

Galad- en Caras Galadon o Galadrim, por otra parte, no tiene nada que ver con los otros dos nombres, a pesar de las apariencias. Como se explica en varios sitios,3 4 la verdadera forma de estas palabras en sindarin era Galaðon –o Galadhon– y Galaðrim –o Galadhrim– (pronúnciese la ð –o dh– como th en el inglés these;), y no hacían referencia ninguna a la luz, sino a los árboles: En sindarin árbol es galað (también escrito galadh; en quenya alda, ambas del primitivo galadā), siendo la etimología de esta palabra una de las más explicadas por Tolkien en múltiples fuentes;4 5 6 7 en las primeras ediciones de SA –y por tanto en todas las ediciones españolas hasta hoy– Tolkien utilizó Galadon y Galadrim por evitar a los lectores una ortografía extraña, pero posteriormente rectificó y en las ediciones revisadas hoy se encuentran las formas correctas con dh. Pero hay también una explicación interna; a esta ambigüedad: según los Apéndices, Caras Galadhon no era un nombre sindarin genuino, sino la sindarinizacion de un nombre silvano,8 lo cual se advierte en el sufijo -on, poco usual en sindarin; en otro sitio, Tolkien argumentó que la forma silvana de árbol era galad, así escrito y pronunciado,2 de lo que se deduce que Caras Galadon se podría justificar como la forma silvana de este nombre; de hecho, hizo notar que mucha gente confundía galadh con galad debido a la similitud entre ambas palabras.3 9


Las revisiones a galad (años sesenta).

Ahora bien; aunque las explicaciones anteriores son más o menos satisfactorias para dar razón de estos nombres (y muchos otros que tienen que ver con luz y con árboles en los textos de Tolkien), he remarcado que es válida a finales de los cincuenta, cuando se compuso SA, etc. Esto es porque después de publicar SA Tolkien siguió revisando el quenya y el sindarin, y una década después había cambiado ya algunos conceptos importantes relativos a estos nombres. Así pues, si bien en SA se pueden entender tal como los he descrito arriba, en El Silmarillion y demás textos publicados por Christopher Tolkien que se sitúan a finales de los sesenta y principios de los setenta (principalmente los que reprodujo en los Cuentos Inconclusos y en Los Pueblos de la Tierra Media), tienen otras etimologías más revisadas, que dicho sea de paso no entran en contradicción con lo publicado en SA, lo cual las hace más atractivas desde un punto de vista canonístico.

Para dar cuenta de estas posteriores etimologías de galad, primero he de entrar con un poco más de detalle en las etimologías anteriores, y hablar de las raíces de las que parten; en la siguiente sección, especialmente recomendable para aquéllos a quienes este análisis resulte confuso, se resumen las conclusiones importantes del mismo en términos más claros y sencillos.

La hipotética palabra *kalatā (luz, brillo), de la que viene calad, provendría de KAL-, una de las raíces más antiguas que inventó Tolkien para referirse a la luz, y que existía ya desde los Cuentos Perdidos.10 KAL- también se encuentra entre las Etimologías (Etim.) de finales de los años cuarenta11 con el significado de brillar, y de ella derivan muchas palabras en quenya familiares para todo lector de Tolkien, como Calaquendi, Calacirya, calma, etc., todas ellas relacionadas con la luz; igualmente existen términos sindarin como calen de color brillante (referido al verde, para ser más específicos) o nuestra palabra calad luz, que mucho más tarde reaparecería en la Narn i Chîn Húrin como parte del grito de los Edain Lacho calad! Drego morn!.12 La misma raíz se vuelve a mencionar en una carta que Tolkien escribe a una aficionada, unos años después de publicar SA;1 y tanto en ella como en Etim. se da la explicación arriba mencionada sobre calad y Gil-galad. La raíz KAL- siguió siendo válida aun después, con el mismo significado para casi todos los nombres anteriormente mencionados en quenya o sindarin, pero hay evidencias de que dejó de estar directamente relacionada con Gil-galad, como abajo comento.

De galata-, término aislado de galata-rīg-elle como origen de galad en el nombre Galadriel2 no se dice la raíz, pero es más que probable que proviniese de la igualmente antigua raíz GAL-,13 que fue señalada en numerosas ocasiones por Tolkien como variante de KAL-.1 11 13 En estas referencias se dice siempre que GAL- era una variante sindarin1 (noldorin o gnómica en el esquema lingüístico anterior a SA),11 13 cuyo significado varía según la cita: a veces era luz solar,2 13 y otras no se diferenciaba de KAL-.11 En Etim. también se la relacionaba con otra raíz GIL-,14 de la que venía la conocida palabra gil estrella, que significaba brillar (blanco o pálido). Pero en cualquier caso, al parecer más tarde la antigua raíz GAL- sería desplazada del esquema lingüístico élfico, y con ella también su derivada GIL-.

La razón para ello es la palabra que nos queda por repasar: como decía arriba, Tolkien afirmó repetidas veces –y ésta es una de las ideas más constantes de las lenguas elficas– que las palabras para árbol, sean alda (quenya), galað (sindarin), y en una ocasión galad (silvano), provienen todas ellas de la misma forma primitiva, que es galadā.4 6 7 En la época en que escribía SA o la inmediatamente anterior afirmaba que este nombre venía de la raíz GÁLAD-;5 pero un una carta más moderna4 señaló como origen la raíz aún más básica GAL-.

Visto esto, se puede examinar la posterior etimología de los nombres élficos relacionados con galad que venimos estudiando. Las distintas formas de nombrar árbol a partir de galadā no sufrieron, por supuesto, ningún cambio; pero como se ha dicho se señaló que la raíz de la que provienen era GAL-. Por otra parte, resulta notorio que esta raíz se superpondría a la que antes significaba luz solar y de la que parecía provenir Galadriel, lo cual debió decidir que no sería en general admisible (salvo que se suponga que está relacionada con los Árboles luminosos de Valinor); pero en cualquier caso para esa fecha (1972) ya debía hacer tiempo que había tomado otra raíz como origen para el nombre de Galadriel. Ésta era ÑAL- (la ñ pronúnciese como ng en mango), y el nombre en su forma primitiva sería *ñalata-rīg-elle; además, el significado de esta partícula era específicamente brillar por reflexión (reflejar, resplandecer).15 Así pues, en su versión moderna, la etimología de Galadriel es distinta, y también su significado, que es Doncella enguirnaldada de resplandor, y no de luz solar. Y aunque no hay pruebas de que la raíz GAL- tuviera que ser desechada del vocabulario élfico para denotar algún tipo de luz, es razonable suponer que decidió reservarla para árbol. Quizá por su parecido con KAL- y el ya mencionado motivo de los Árboles de Valinor podría utilizarse de forma poética para la luz de los mismos, pero esto tampoco es muy probable.

En cuanto a la palabra gil, que ha entrado en juego por su relación con GAL- en Etim.,14 debe replantearse también tal hipótesis: según un texto posterior, proviene de la raíz ÑIL- destello plateado, y su forma primitiva sería *ñille.16 Este cambio de GIL- a ÑIL-, idéntico al de GAL- por ÑAL-, parece indicar que, efectivamente, gil seguía estando emparentado de la misma manera con los demás términos relativos a la luz, aunque se modificara la forma de las raíces, y también sutilmente su significado, del que se dice que era destellar con luz plateada (antes era brillar blanco o pálido).

Finalmente, queda por aclarar el cambio sufrido por Gil-galad: En el texto en que se decía que Galadriel venía de la raíz ÑAL-, se indicaba que esta partícula también estaba presente en el nombre Gil-galad.15 Así pues, la estructura del nombre cambia sustancialmente, porque ya no es Luz de estrella (gil estrella como modificador del nombre y calad luz como núcleo), sino Estrella de resplandor (gil estrella como núcleo, y galad resplandor como modificador). Por otra parte, en esta versión moderna del nombre no se da el fenómeno de lenición o suavización de la consonante inicial que se daba en Gil + calad = Gil-galad : al parecer Tolkien redujo los casos en los que se producía este fenómeno, y en la carta de 1972 dijo expresamente que no había mutación, entre otros casos, cuando un nombre es virtualmente un adjetivo, como Gil-galad.17


Nombres con galad en los textos tardios

Como conclusión tenemos, pues, el siguiente esquema para los nombres con galad según las últimas versiones:

Gil-galad y Galadriel deben su nombre a la misma partícula galad, que no proviene de *kalatā ni de galata-, sino de ñalata-, y ésta de la raíz ÑAL- brillar por reflexión (reflejar, resplandecer).15 Así pues, ambos nombres también tienen un significado distinto al anterior (Estrella de resplandor y Doncella enguirnaldada de resplandor, respectivamente), relacionado con el reflejo del yelmo, la armadura y el escudo en el primer caso, y con el resplandor de los cabellos en el segundo. Esto no implica que calad y demás palabras relacionadas con la raíz KAL- queden obsoletas, pero sí se deduce que todas las palabras que deriven de GAL- en su significado de luz (incluida la raíz GIL-, de la que proviene gil estrella),14 han de redefinirse, probablemente cambiando su etimología por ÑAL- (incluyendo GIL- > ÑIL-).16 Tal cambio no afecta mucho a las formas en sindarin, pues tanto g- como ñ- a principio de la palabra primitiva pasan a ser g- en sindarin (excepto en palabras compuestas y otras construcciones); pero es distinto en quenya, pues en esta lengua ñ- pasa a ser n-. Por eso, las palabras relacionadas en quenya han de empezar con n-, y el verdadero nombre quenya de Galadriel debería ser Naltariel, aunque se le dio el nombre Altariel por influencia del Telerin, idioma original del nombre.15 18

De Galadon y Galadrim (más bien Galaðon y Galaðrim), por su parte, lo dicho en el primer apartado es igualmente válido en esta fase, si bien se puede añadir que provienen de la raíz GAL-, según una de las últimas cartas de Tolkien.4


Rizando el rizo: problemas en el Índice de El Silmarillion

Con lo anterior queda cubierto grosso modo el complejo asunto de la partícula galad en las obras de Tolkien; pero no puedo terminar sin hacer un comentario, una concesión a los amantes de las sutilezas. Es sabido que, por regla general, la versión más moderna de los asuntos lingüísticos es la preferida en el modelo canonístico, siendo esto lo que trató de plasmar por lo general Christopher Tolkien en El Silmarillion; pero debido a la complicación del asunto, en este caso tuvo que hacer un notable encaje de bolillos –no del todo bien resuelto– a la hora de redactar el Índice de nombres: En la entrada alda, que relacionó correctamente con la forma sindarin galadh, se equivocó al nombrar como ejemplos Caras Galadon y Galadrim (sic); error que posteriormente rectificó en CI.3 Pero además, la entrada kal- (gal-) está en el límite entre lo impreciso y lo erróneo: Al omitir que la forma sindarin proviene de ñal- (ngal- con la ortografía usada en S), deja de dar una información importante, aunque no llega a mentir; ahora bien, al utilizar el fragmento obsoleto de Tolkien de los años cincuenta en el que dice su nombre en alto élfico era Altariellë, refiriéndose a galata-rīg-elle,2 da pie a la hipótesis incorrecta de que gal- y no ñal- es la forma primitiva auténtica (de lo contrario sería Naltariel(lë), como realmente es). A pesar de todo, salva la situación por los pelos cambiando Altariellë por Al(a)táriel, que es un compromiso con la forma correcta; en telerin Alatāriel,15 18 dejando abierta la posibilidad de que el alto élfico al que se refiere sea el telerin, y no el quenya. Probablemente Christopher Tolkien hizo ese cambio a causa de que el nombre Altáriel había sido ya publicado, en The Road Goes Ever On.

Quizá esto sea excesivo para quien lee El Silmarillion con la simple pero sana intención de disfrutar de una historia épica y bien construida, y ven en Gil-galad y Galadriel unos personajes interesantes, no unos nombres sobre los que hacer extravagantes investigaciones. Por supuesto, no pretendo que sea de otra manera, ni espero que nadie comprenda mejor los personajes por conocer los detalles de sus nombres; pero en cualquier caso la precisión de Tolkien con sus lenguas bien merece ser admirada y estudiada, y conocer las palabras de la Tierra Media no es mala forma de adentrarse en ella. No menos grato es, por cierto, compartir y desarrollar estas inquietudes con otros estudiosos; por eso agradezco el apoyo y la ayuda de Lambenor, y especialmente de Javier Gwaimbar en lo que respecta a este artículo.


REFERENCIAS (En sistema tradicional y sistema Arda):

1. Cartas de JRR Tolkien, p. 326 / L 211:6, nota al pie.

2. El Anillo de Morgoth, pp. 213–214 / MR 3 I 5 Comentario 42:6.

3. Cuentos Inconclusos, p. 338 / UT 2 IV App. E:7.

4. Cartas de JRR Tolkien, p. 495 / L 347 5):1, nota al pie.

5. El Camino Perdido, pp. 413–414 / LRW 1 Etim., GALAD-.

6. La Caída de Númenor, p. 184 / SD Notion Club. Divergencias (i):22.

7. Cuentos Inconclusos, p. 338 / UT 2 IV App. E:4.

8. El Señor de los Anillos / Apéndices, p.155 / LR App. F I Elfos:1, nota al pie.

9. El Silmarillion, p. 483 / S App., kal- (gal-).

10. El Libro de los Cuentos Perdidos 1, p. 313 / BLT1 App., Kalormë.

11. El Camino Perdido, pp. 418–419 / LRW Etym., KAL-.

12. Cuentos Inconclusos, p. 89 / UT 1 II La infancia:65.

13. El Libro de los Cuentos Perdidos 1, p. 310 / BLT1 App., Galmir.

14. El Camino Perdido, p.415 / LRW Etym., GIL-.

15. Los Pueblos de la Tierra Media, p. 401 / PM 2 XI Los desendientes de Finwë 5):5.

16. El Anillo de Morgoth, p. 442 / MR 5 IV:5.

17. Cartas de JRR Tolkien, p. 495 / L 347 5):2.

18. Cuentos Inconclusos, p. 336 / UT 2 IV App. E:2.